El tema de la vocación es bastante delicado, ya que de por sí es la opción de vida que una persona hace, en términos espirituales, el llamado que hace Dios a cada persona a una vocación específica.
Mucha gente cree que la vocación religiosa y sacerdotal es para gente loca, que lo normal es casarse y tener una familia, y eso está bien, porque de hecho, el matrimonio es una vocación. Pero sin duda alguna, la mayoría de los "locos" que han sido llamados a la vida religiosa son personas completamente felices, al igual que quienes han sido llamados al matrimonio o a la vida de soltería.
Pero antes debemos hacer un pare para poder entender mejor. En primero lugar ¿qué es la vocación?
"Vocación significa "llamado", del latín vocare -que quiere decir llamar-y se refiere a que cuando Dios te creó, también te pensó y te llamó a un estado y condición de vida específicos, a un estilo de vida concreto".
Hay tres tipos de vocaciones:
1. Vida consagrada (Religiosa, religioso o sacerdote)
2. Matrimonio
3. Vida laical o soltería
1. Vida consagrada (Religiosa, religioso o sacerdote)
La vida consagrada es el llamado que recibe una persona por parte de Dios para consagrar su vida entera al servicio de Él, la Iglesia y la humanidad. Consiste en una renuncia a amar a una persona en específico (esposa, esposo, hijos) para amar a toda la humanidad y servirle.
Existen diversas congregaciones religiosas tanto para hombres como para mujeres. Al mismo tiempo existen diversas formas de vida en dichas congregaciones. Están las de vida contemplativa y las de vida activa.
Las de vida contemplativa son las comunidades de claustro, son aquellas en las que la persona vive en un convento para no salir nunca de el. Allí se dedica a la oración, la adoración, a la vida en comunidad y al trabajo para la manutención del monasterio. Estas comunidades son consideradas el corazón de la Iglesia, porque, aunque muy criticadas por la sociedad ya que no "hacen nada", es decir, no tienen colegios, fundaciones etc., son ellas, las que con sus oraciones hacen que la Iglesia esté viva. Son personas que deciden pasar al total anonimato, encerrarse y hacerse "prisioneras" por amor a Cristo para orar por la salvación de las almas. Sin sus oraciones, la Iglesia no sería lo que es. Ejemplo de estas comunidades son las Carmelitas Descalzas que se dedican a orar por los sacerdotes, otras comunidades contemplativas son las Clarisas, las Dominicas, la Benedictinas, las Pasionistas etc. Para los hombres también hay comunidades de vida contemplativa. Quienes no son llamados al sacerdocio, sino a la vida religiosa, pueden ser MONJES, y vivir en un monasterio dedicados, como las religiosas, a la oración y a la contemplación.
Las de vida activa son las comunidades religiosas que combinan su trabajo con la contemplación. Toda comunidad religiosa debe ser contemplativa, porque sin oración, no se puede hacer nada. Es como quien intenta encender un carro que no tiene gasolina. Estas comunidades se dedican al servicio en hospitales, escuelas, fundaciones, son aquellas que son misioneras por naturaleza, ya que también se encuentran en sitios recónditos del planeta, a donde no ha llegado el mensaje de Jesús y allí llegan a evangelizar y a servir a las personas que viven en esos sitios. Estas comunidades están prestas a servir a donde sean llamadas. Hoy pueden estar en la gran ciudad, mañana,en un pueblo cuyo nombre jamás hemos escuchado. Así es su vida. De aquí para allá, llevando el mensaje de Jesús y sirviendo con amor a quienes necesitan una madre espiritual. Son mujeres que entregaron su vida para servir y renunciaron a ser servidas, a tener un hogar y un amor,para ser amadas por el más grande, Jesús, y para adoptar miles y miles de almas necesitadas de calor humano. Son mujeres luchadoras, llenas del Espíritu Santo, dispuestas a ser misioneras y vagar por el mundo haciendo conocer a su amado Jesús.
El sacerdote es "un mediador autorizado para ofrecer sacrificios a Dios en reconocimiento de Su dominio supremo y en expiación por los pecados.
Muchas religiones paganas tienen sacerdotes que ofrecen sacrificios según sus conceptos de la divinidad. Pero Dios se reveló a Israel como el Unico Dios verdadero y prohibió la idolatría en el Primer Mandamiento. Los sacerdotes de Israel debían ofrecer sacrificio sólo a Dios.A diferencia del profeta que comunica el mensaje de Dios a los hombres, el sacerdote es mediador de los hombres ante Dios.
"Porque todo Sumo Sacerdote es tomado de entre los hombres y está puesto en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios para ofrecer dones y sacrificios por los pecados" -Hebreos 5,1"
2. El Matrimonio
El matrimonio es la vocación en la que dos personas, hombre y mujer QUE SE AMAN, deciden unir sus vidas para siempre bajo el sacramento del matrimonio. Este consiste en realizar el plan de Dios, quien los llamó a traer buenos hijos al mundo que, fruto de la crianza en la fe y valores que sus padres les brinden, puedan más adelante servir a la humanidad. El matrimonio es sagrado, ya que es un pacto en el que la pareja pone por testigo a Dios de su unión y por ello, el matrimonio es para toda la vida. La Iglesia no aprueba las separaciones ni los divorcios salvo en ciertos casos especiales que en realidad son muy pocos. A estos matrimonios no aprobados por la Iglesia se les llama NULOS. Por citar un ejemplo, en el caso de que uno de los cónyuges no este mental, física o psicológicamente apto para contraer matrimonio. Pero, estos casos son realmente pocos. La lucha que tiene la Iglesia hoy en día para que se funden hogares santos es bastante ardua, principalmente en una sociedad que ya no cree en este sacramento.
3. La vida laical o soltería
Son las personas a las que Dios no ha llamado ni a la vida consagrada ni al matrimonio. Son los mal llamados "solterones". Estas personas que no optaron por ninguno de los dos tipos de vida anteriores, se dedican al servicio de la Iglesia como Laicos Consagrados. Desde su soltería y viviendo en una santa castidad, dan su vida a Dios para la construcción del Reino ya sea perteneciendo a un grupo eclesial o trabajando en la Iglesia. Son personas en su mayoría profesionales que dedican si vida total y absolutamente a Dios y al mundo para que este lo conozca y ame más a su creador.
Ahora que ya conocemos las tres opciones vocacionales, podemos darnos cuenta que a través de cualquiera podemos llegar a la santidad, que es nuestro principal llamado. No es necesario ser religioso, religiosa o sacerdote para ser santo. Muchos laicos han logrado llegar a la santidad, por ejemplo Santo Domingo Savio, que aunque anhelaba ser sacerdote, en sus corto tiempo en la tierra pudo lograr llegar a la santidad. El Beato Federico Ozanam fue casado y tuvo una hija. El Beato Pier Giorgio Frassati era un joven universitario. Santa Rosa de Lima, aunque utilizaba un hábito, no era religiosa, era una laica consagrada. Santa María Goretti era una niña, los Padres de Santa Teresita del Niño Jesús, los Beatos Luis Martín y Celia Guérin y así podríamos citar muchos ejemplos. Lo único importante es que vivamos nuestra vocación de manera plena, para que podamos obedecer al plan de Dios en nuestras vidas y así poder llegar a la santidad.
Volviendo al tema del principio, hoy quizás más que antes vivir cualquiera de estas tres vocaciones es difícil. No por el estilo de vida de cada una, sino porque debemos aceptar que vivimos en una sociedad que depende del que dirán y por ello, muchos jóvenes llamados a la vida religiosa o al sacerdocio deciden decirle No al Señor por prestarle atención a los comentarios de sus "amigos" -¿Tú te vas a ir de monja? ¡Pero si eres muy bonita para irte a encerrarte en un convento!-¿Quieres ser sacerdote? ¡Vamos! Tienes mucha vida por delante para desperdiciarla en ser un cura. - La vida religiosa es muy difícil, no seas tonta, tu como monja, ¡jamás!. Incluso son los mismos padres quienes no permiten que sus hijos cumplan su sueño de consagrarse a Dios: -¿SACERDOTE? ¡De ninguna manera! Debes ser un médico como yo. Recuerda que somos tus padres y por lo tanto debes obedecernos. Nosotros sabemos que es lo mejor para tu vida. ¿Monja? ¡Sobre mi cadáver! Primero estudia y después veremos.
Con el sacramento del matrimonio sucede algo parecido. Hoy en día la gente cree que casarse es amarrarse para toda la vida, depender de alguien. Lo ven como una esclavitud y no como la unión de dos personas que deciden amarse para toda la vida. Creen que perderán su "libertad" cuando no es así. Hoy es normal ver personas que viven en unión libre, con argumentos como "Yo no necesito un papel para demostrar que amo a mi pareja" "¿Para que casarse? Si puedo irme a vivir con esta persona a la que amo y ya, eso de estar amarrado a otro no va conmigo" Viven con la filosofía de que "vivo con esta persona en unión libre, y cuando el amor se acabe, simplemente nos separamos y cada uno busca un nuevo amor" y así van por la vida, picando de "flor en flor" y nunca viven un amor verdadero. La gente no cree en el matrimonio simplemente porque no incluyen a Dios en sus vidas. Es necesario que Dios haga parte del matrimonio para que toda dificultad pueda superarse.
La persona que es llamada a la soltería es tratada como "solterona", "se quedó para vestir santos" "feo" "boba" "loca" "desubicada" "monja fracasada" entre otros términos despectivos. No, no son ni fracasados, ni feos, ni solterones. Son personas que simplemente no fueron hechos ni para el matrimonio ni para la vida religiosa y optan vivir, desde su desapego a cosas terrenas, al servicio de Cristo como LAICOS, recordemos bien, LAICOS.
Cualquiera de las opciones de vida hoy en día son criticadas. Unas por la entrega, otras por el amor puro y verdadero y otras por lo poco usual. Pero en todas,Dios que es sabio, da la fortaleza para seguir adelante. Si Dios te ha llamado a una de estas opciones, es porque Él mejor que nadie sabe que en ella seras feliz y cumplirás el plan de vida que el tiene para tí. Habrá tropiezos y dificultades, pero de la mano de Dios todo es posible, porque Él te creó para ello.
FUENTES:
CONCEPTO DE VOCACIÓN: http://es.catholic.net/jovenes/149/270/articulo.php?id=2103
CONCEPTO DE SACERDOCIO: http://www.corazones.org/sacramentos/orden_sac/sacerdote.htm
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